Varón de 19 años que presenta un cuadro clínico compatible con una hernia inguinal izquierda no complicada que requiere cirugía programada al año del inicio de los síntomas y finalmente es operado realizándose una hernioplastia con malla. A los 3 meses comienza con dolor en el sitio de la cirugía, y realiza varias consultas con distintos especialistas, diagnosticándose a través de los estudios complementarios, infarto testicular izquierdo.

¿En este caso podemos hablar de mala praxis? ¿O es solo una complicación secundaria de las contempladas en el consentimiento informado?

Dependiendo de las circunstancias de cada caso (que es lo que hace único a cada paciente), se podrá concluir que estamos ante una mala praxis o que por el contrario es una complicación no deseada de la intervención quirúrgica.